Las flores de calabacín son una parte comestible de la planta de este vegetal.
Las flores son cada vez menos utilizadas en cocina, sin embargo, en otras culturas su uso culinario es más habitual.
La cocina andalusí utilizaba diferentes flores para dar mayor sabor a sus platos. Violetas, claveles, rosas y otras variedades eran empleadas en sus exóticas recetas.
Sin embargo, no todas las flores son comestibles, al contrario, la mayoría de ellas son tóxicas. Hay que conocer muy bien el tipo de flores que empleamos para no causar una intoxicación.
Las flores de calabacín y de calabaza son las más empleadas en cocina. Pueden prepararse como aperitivo o rellenas de diferentes alimentos.
En esta ocasión las rellenaremos de queso y después las freiremos para servir como aperitivo.
Ingredientes para preparar Flores de calabacín en tempura:
- 6/8 flores de calabacín
- Queso mozarella rallado
- Harina de tempura
- 400 ml de agua
- 300 g de harina
- 2 huevos
- Aceite de oliva
Preparación de las Flores de calabacín en tempura:
Lo primero que haremos será lavar las flores de calabacín. Para ello, las introducimos en un recipiente con agua fresca y unas gotas de vinagre. Después las dejamos secar sobre papel de cocina.
Cuando las flores están secas las rellenamos con una cucharada de queso rallado. Para cerrarlas, enrollamos la punta de las hojas de la flor, dejándolas como si fueran bolsitas.
Preparamos la tempura mezclando los huevos con el agua, que debe de estar muy muy fría. Seguidamente añadimos la harina tamizándola y mezclamos bien con unas varillas.
Introducimos las flores en la tempura y las ponemos a freír en aceite bien caliente. Volteamos hasta que el rebozado esté dorado y crujiente. Las dejamos escurrir en papel de cocina antes de servir.