La remolacha es por sus propiedades un alimento ideal para incluir en cualquier dieta saludable. Aunque sabemos que no a todo el mundo le resulta agradable su sabor.
Por eso, en esta entrada te mostraremos una magnífica y deliciosa variedad de alternativas para tomar crema de remolacha.
Un aliado perfecto para comer sano y fácil todo el año.
Lo que vas a encontrar en esta entrada es un surtido de recetas de cremas de remolacha super sencillas, rápidas y con toque gourmet para que la operación bikini no sea algo puntual
Y de esta manera cuidar de tu organismo durante todo el año, de forma fácil y rápida.
Ahí reside la clave del éxito, en la constancia y la perseverancia de llevar una buena dieta diaria.
Así que, poder disfrutar de la remolacha durante todo el año nos parece todo un acierto.
¿Preparados? Pues vamos a ello:
¿Cómo hacer una crema de remolacha sencilla, rápida y deliciosa?
La remolacha, es también conocida como betabel, y como ya sabréis, es una hortaliza de la que sobre todo aprovechamos su raíz.
Aunque te recomendamos que si la compras fresca aproveches también las hojas (por ejemplo añadiéndolas en ensaladas o en la preparación de tus batidos verdes, solo tienes que lavarlas bien antes).
En el mercado, la remolacha que solemos encontrar es la remolacha roja.
Siendo esta también la más consumida y apreciada por sus flavonoides, responsables de su potente color.
En este otro artículo que publicamos hace unas semanas, además os contamos cómo cocinarla cuando tenemos poco tiempo para cuidar tu salud.
Y es que estamos ante un auténtico alimento medicina, así que no lo desaproveches.
¿Cómo cocinamos una deliciosa crema de remolacha?
Para cocinar una crema de remolacha lo primero que debemos hacer es cocer nuestra remolacha.
Para ello:
- debemos limpiar la pieza,
- cortaremos las hojas que reservaremos
- y lavaremos la raíz bajo el grifo de agua frotando suavemente con un cepillo de cocina para asegurarnos que eliminamos toda la tierra.
Una vez limpia, la ponemos dentro de una cazuela con abundante agua hirviendo durante unos 15 minutos, dependiendo de la pieza, hasta que esta esté tierna.
Podemos comprobar que está en su punto pinchando la remolacha con una puntilla o cuchillo fino.
Comprobando así la dureza resultante tras la cocción.
Una vez cocida la pelamos, tiene una piel muy fina que también podéis pelar antes de cocer, pero os será más costoso de este modo ya que la raíz en crudo es bastante más dura.
Si no queréis acabar con las manos teñidas de morado os aconsejamos usar guantes de cocina durante todo el proceso.
Sobre todo a la hora de pelarla, ya que su tinte es bastante fuerte y aunque después te laves las manos este permanecerá durante horas.
Ingredientes:
- 6 remolacha medianas -cocidas-
- 3 zanahorias medianas -cocidas-
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita de sal marina.
- 1/2 cucharadita de tomillo seco picado.
- Caldo de verdura o agua. Podéis usar el caldo de haber cocido la remolacha y la zanahoria.