Caldo desintoxicante y reminaralizante a fuego lento
El caldo de verduras es una base importante para la elaboración de otros platos y a la vez, un plato depurativo en sí mismo. Desintoxicante, remineralizante por excelencia y por lo tanto alcalinizante, es un alimento que deberíamos tener siempre dispuesto en nuestra cocina. También se le llama fondo de verduras y con él podríamos preparar una sopa, una crema de verduras o bien puede servir para un arroz o cualquier guiso. Es un exponente perfecto de la cocina lenta y tradicional.
Si queremos un toque oriental en nuestro caldo, lo sazonaríamos con salsa de soja, o al retirar del fuego le añadiríamos una cucharada de pasta de miso. Nos quedará un caldo estupendo para sopas orientales, rammen… También podemos elaborar el caldo con legumbres, que le aporta un delicioso sabor a puchero. Las pondríamos en remojo la noche antes y las añadiríamos junto al agua. Estas nos dirán cuando está listo el caldo, es decir, cuando las legumbres queden tiernas.
- 2 zanahorias
- 2 puerros
- 1 cebolla
- 2 ramas de apio
- 1 calabacín
- 1 pimiento rojo
- Un puñado de guisantes
- 1 patata
- 1 nabo
- 1 tomate
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 3 litros de agua mineral o filtrada
- Poner una olla grande al fuego con el aceite y añadimos la cebolla cortada en juliana.
- Cuando comience a dorarse, añadir el resto de verduras peladas y troceadas. Saltear unos 10 minutos.
- Cubrir con el agua y dejar a fuego medio hasta que comience a hervir.
- Quitar la espuma que salga por la superficie de arriba, bajar el fuego y dejar cocinar durante 2 horas o hasta que las verduras están bien tiernas y el caldo ha cogido color.
- Retirar del fuego, dejar enfriar y colar.
Para sazonarlo siempre utilizo sal marina, aunque podemos añadirle un poco de salsa de soja, siempre al final de la cocción.
Este caldo se puede congelar o conservar en la nevera hasta 4 días en perfecto estado.
Es perfecto para la elaboración de sopas o cremas de verdura.