Dentro de las cinco comidas diarias recomendadas, el tentempié de media mañana y el de media tarde son los más descuidados. Muchos niños tienen la posibilidad de comprarse su propia merienda cuando salen del colegio y eso conlleva que acaben consumiendo bollería industrial o gominolas. Por eso, desde aquí se proponen algunas ideas de almuerzos y meriendas saludables y equilibrados que pueden llevarse al colegio.
La vuelta al cole, un buen momento para incorporar hábitos saludables
El tradicional bocadillo siempre tendrá un hueco entre los tentempiés. Aunque el número y la variedad de ingredientes puede ser infinita, es recomendable que no se caigan fácilmente y que no haya salsas o líquidos que goteeen, pues los niños no dejan de jugar en ningún momento. Los bocatas de atún, tortilla o pechuga de pavo son una excelente opción. Pueden comer embutido, pero no todos los días y, preferiblemente, aquellos menos grasos como jamón serrano o jamón cocido. Agregar algún ingrediente vegetal, como una rodaja de tomate o de pimiento asado, completará el almuerzo.
El tipo de pan que se puede usar es muy variado: desde el tradicional pan blanco hasta integrales, con cereales, frutos secos, etc. Puede que al principio les resulte raro el sabor, pero pronto se acostumbrarán.
Las galletas o bizcochos son una alternativa muy rápida para los progenitores, pero solo deben tomarse un par de días a la semana. Las galletas y bizcochos pueden hacerse en casa, limitando así la cantidad de grasas, azúcares y aditivos.
El queso acompañado de frutos secos es otra merienda muy saludable. El niño puede elegir la variedad de queso y de frutos secos que más le guste e ir cambiando cada semana. Hay tantas que no tiene por qué repetir a menudo.
Los zumos naturales quedan reservados para tomar en casa, pues cuanto más tiempo pasa desde su preparación, más propiedades pierden. Es mejor no añadirles azúcar y evitar los zumos industriales. Lo mismo ocurre con los batidos naturales, que son una excelente manera de hacer que los niños coman fruta y verdura, pero no son la mejor opción para llevar al cole.
Hay que tener en cuenta que para completar una dieta equilibrada, los almuerzos y meriendas deben combinarse con el resto de comidas principales. Los caprichos alimenticios de los niños debenreservarse para un día concreto de la semana, de forma que ellos lo sepan y no exijan dulces o chucherías durante el resto de las jornadas.